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miércoles, 1 de abril de 2015

Exorcismos .


El exorcismo es (1) el acto de echar o sacar demonios, o espíritus malignos fuera de las personas, sitios u objetos que son supuestamente poseídos o plagados por ellos, o que son suceptibles de llegar a ser víctimas o instrumentos de su malicia; (2) el acto de usar los medios para este propósito especialmente la solemne y autoritaria reprensión del demonio, en el nombre de Dios, o cualquier poder superior al cual él es sujeto. La palabra que no es en sí bíblica viene de la palabra griega exorkizo, que es usada en la traducción griega (Gén. XXIV,3 = provoca a jurar; III (I) Reyes XXII, 16 = ordenar), y en Mat. XXVI, 63, por el sumo sacerdote contra Cristo, "Yo te ordeno por el Dios vivo. . ." La palabra horkizo y el sustantivo exorkistes (exorcista) aparece en los Hechos XIX, 13, donde le último (en plural) es aplicado a unos Judíos andantes que profesaban ser capaces de echar demonios. La expulsión por orden es entonces el primer sentido del exorcismo, y cuando, como es en el uso cristiano, esta orden es dada en el nombre de Dios o de Cristo, el exorcismo es estrictamente acto o rito religioso. Mas en las religiones étnicas, y aun entre los Judíos desde el tiempo en que hay evicencia de haber sido popular, el exorcismo que es un acto de religión es ampliamente sustituido por el uso de medios supersticiosos y mágicos, a lo cual los escritores no católicos muchas veces en estos tiempos asimilan el exorcismo cristiano. La superstición no debe ser confundida con la religión, a pesar de que gran parte de sus historias han sido mezcladas, ni siquiera la magia blanca puede ser confundida con ritos religiosos legítimos.


fuente de enciclopedia católica

En las religiones étnicas (de principios)


El uso de medios de protección contra las molestias de espíritus malignos, reales o supuestas, sigue naturalmente la fe en su existencia, y es, y será siempre, la característica de las religiones étnicas, salvajes o civilizadas. Sólo dos de las religiones de la antigüedad, la Egipcia y la Babilónica, caben en este renglón. Pero no será tarea fácil, aun en el caso de estas dos religiones, de aislar lo que toca estrictamente nuestro tema de toda la masa de pura magia en la cual está sumergido. Los Egipcios atribuían a los demonios ciertas enfermedades y varios tipos de males, y creían en la eficacia de los hechizos mágicos y encantamientos para espantar o echarlos. El muerto en especial necesitaba ser fortalecido por la magia para que pudiera hacer con seguridad su último viaje hacia el mundo del más allá .(ver Budge, Egyptian Magic, London, 1899). Sin embargo no hay mención de exorcismo en los documentos Egipcios.

En el famoso caso en el cual un demonio a sido expulsado de la hija del Príncipe de Bekthten, el ministerio humano fue sin valor y el dios Khonsu en persona tuvo que ser mandado desde Thebes para esta misión. El demonio se retiró en forma elegante cuando fue confrontado con el dios y éste le hizo un gran banquete antes que se fuera "a su lugar " (op. cit. p. 206 sq.). La magia de los Babilonios se mezclaba ampliamente con la medicina, ciertas enfermedades eran consideradas como el efecto de posesiones demoníacas y el exorcismo era considerado como la más fácil, sino la única forma de curarlas(Sayce, Hibbert Lect. 1887, 310). Para este propósito se empleaban ciertas fórmulas de conjuro por las cuales algún dios, diosa o deidad era invocado para echar al maligno y reparar las malas consecuencias de su posesión. El ejemplo siguiente (de Sayce, op. cit., 441 seq.) puede ser citado : " Al demonio que se apodera de un hombre, Al demonio (ekimmu) que se apodera de un hombre, Al demonio que causa maldad, Al demonio del mal, Conjura, Oh espíritu del cielo; Conjura, Oh espíritu de la tierra ". Para otros ejemplos ver King, Babylonian Magic and Sorcery (Londres, 1896).

Entre los judíos (levi y judea - actuales israelitas- y otras tribus(10) como las de ismael -arabes-)

No hay en el Antiguo Testamento caso en que demonios fueron expulsados por hombres. En el libro de Tobías, VIII, 3, es el ángel que " cogió el demonio y lo ató en el desierto del Egypto alto "; y la instrucción previa dada al joven Tobías (VI, 18,and 19) de quemar el corazón del pez en la alcoba matrimonial parece haber sido un plan del mismo ángel para esconder su verdadera identidad. Sin embargo, en la literatura judía fuera del cánon bíblico, excistían encantamientos para exorcizar demonios que se encuentran en el Talmud Talmud (Schabbath, XIV, 3; Aboda Zara, XII, 2; Sanhedrin, X, 1). Estos encantamientos, a veces, estaban escritos en la superficie interior de platos de madera de los cuales hay una colección (estimada ser de séptimo siglo A.D) conservada en el Museo Real de Berlín; las inscripciones de la colección han sido publicadas y traducidas por Wohlstein in the "Zeitschrift für Assyriologie" (Dic., 1893; Abril, 1894). Las principales características de esos exorcismos judíos eran la mención de nombres que se creía ser eficaz., por ejemplo los nombres de ángeles buenos que podían ser usados solos o en combinación con el nombre de Dios "ÉL". En efecto, la creencia en el mero uso de nombres ha caído desde mucho tiempo en la superstición entre los Judíos y se consideraba más importante que se usaran nombres appropiados, lo que ha variado con el tiempo y las ocasiones. Era, sin duda, esta creencia supersticiosa que impulsó a los hijos de Esceva que habían visto los exorcismos exitosos de San Pablo en nombre de Jesús a probar por su cuenta la fórmula: "Te conjuro por Jesús a quien predica Pablo", con resultados desastrosos para ellos (Hechos, XIX, 13). Había una creencia popular judía, aceptada por el erudito escritor Josef, que decía que Salomón había recibido el poder de echar demoniosa y que él había compuesto y transmitido una cierta fórmula que era eficaz para este propósito. El historiador judío recuerda como un cierto Eleazar, en la presencia del Emperador Vespasiano y sus oficiales, tuvo éxito por medio de un anillo mágico aplicado a la nariz de un poseído en echar el demonio por los hoyos de su nariz. La virtud del anillo era debida al hecho que contenía una raíz rara indicada en la fórmula de Salomón y que era extramadamente difícil de conseguir (Ant. Jud, VIII, II, 5; cf. Bell.Jud. VII, vi, 3). Pero fuera de supersticiones y magia, en la respuesta de Cristo a los Fariseos que lo acusaban de echar demonios por el poder de Belzebú, la práctica de exorcismos entre los judíos es supuesta cuando Jesús les contesta : " y si yo expulso demonios por el poder de Belzebú, los hijos de ustedes, ¿por el poder de quien los expulsan? (Mateo XII, 27). No parece razonable entender esta respuesta de Jesús como mera ironía o puro argumento ad hominen que no implicara una admisión del hecho; al contrario, en otra parte (Marcos IX, 37-38) tenemos el relato de una persona que no era de sus discípulos y que echaba demonios en nombre de Él. Cristo no quiso impedirselo ni tampoco reprenderlo.

Es aquí dónde empezamos a ver que el exorcismo viene de tal como una purificación refiriéndonos al pez que el Angel le dijo a Tobías que debía quemar solo el corazón. Principio tal de exorcismo purificador, como la tradición de lavarnos las manos, y en el caso de los judíos hasta los codos, de bendecir la comida que vamos a comer e incluso los objetos dónde nos transportamos, etcétera.

Si vemos a las personas como vehículos conductuales, meramente somos objetos a pesar de ser personas para aquellos demonios o entidades malignas para el fin de sus propósitos.

Exorcismo en el Nuevo Testamento

Asumiendo la realidad de la posesión demoníaca contra la cual la autoridad de Cristo es garantizada, hay que observar que Jesús apela a su poder sobre los demonios como una señal reconocida de su Mesianidad (Mateo., XII, 23,28; Lucas,xi,20).

Asumiendo la realidad de la posesión demoníaca, contra la cual la autoridad de Cristo es invocada, hay que notar que Jesús utilizaba su poder sobre los demonios como una de las señales de su Mesianidad. Él echaba los demonios, lo declaraba él, con el Dedo de Dios o sea el Espíritu Santo, y no como los adversarios lo suponían con el poder del príncipe de los demonios (Mt, XII, 24, 27 ; Mc, III, 22; Lc XI, 15,19); además mostraba que no ejercitaba no un mero poder delegado sino una autoridad personal que le era propria. Eso es claro al ver la manera directa e imperativa con la cual ordenaba a los demonios de partir (Mc, IX, 24; cf i, 25 etc) : " Él echaba los demonios con su palabra y sanaba a todos los enfermos " (Mt VIII, 16) : A veces, como es el caso de la hija de la mujer cananea, el exorcismo se hizo a distancia (Mt XV, 22 y siguientes; Mc VII, 25). A veces también él permitía a los demonios expresar su conocimiento de Jesús como " el Santo de Dios " (Mc I, 24) o de quejarse que ya había venido a atormentarlos antes de tiempo, es decir antes del tiempo del castigo (Mt VIII, 29 y siguientes; Lc VIII, 28 y siguientes). En el caso que la posesión demoníaca fuera acompañada por alguna enfermedad, no había confusión entre las dos realidades en la mente de Cristo o de los Evangelistas. En Lucas, XIII, 32, por ejemplo, el Maestro distingue claramente entre la expulsión del espíritu malo y la sanación de la enfermedad.

Cristo apoderó a sus Apóstoles y sus Discípulos para echar demonios en su nombre cuando él estaba todavía en esta tierra (Mt. X, 1 y 8; Mc. VI, 7; Lc. IX, 1; X, 17), y a los creyentes, él prometió el mismo poder (Mc. XVI, 17). Pero la eficacia de este poder delegado era condicional como se puede ver en el hecho de que los Apóstoles no tuvieron siempre éxito con sus exorcismos: ciertos tipos de espíritus, como Cristo lo explicó, pueden ser echados por la oración y el ayuno (Mt. XVII, 15, 20; Mc. IX, 27,28; Lc. IX, 40) En otras palabras el éxito del exorcismo por los cristianos, en nombre de Cristo, es sujeto a las mismas condiciones de las cuales la eficacia de la oración y el uso del poder carismático dependen. Sin embargo un éxito manifiesto ha sido promitido (Mc. XVI, 17). San Pablo (Hech. XVI, 18; XIX, 12), y sin duda, los otros Apóstoles y Discípulos, usaron regularmente, según las necesidades, el poder del exorcismo, y la Iglesia siguió haciéndolo sin interrupción hasta el día de hoy.

Ejemplo primario de diferenciación de un exorcismo:

  • a) infestación - lugares embrujados, fantasmas, poltergeist, demonios enfocados en objetos.
  • b) obsesión o influencia - seres vivos comunes y corrientes influenciados por dichos entes totalmente para dañar o hacer el bien.
  • c) posesión - dominación del cuerpo de la víctima, por lo general se usan mecanismos conductuales (objetos o influenciados) para ocasionar la posesión y pues la muerte de la víctima así como dañar a los demás, existen dos tipos de posesiones: la pasiva que es la que hacen los mediums y personas con Don, y la demoniaca, que es exclusiva con entes oscuros y de maldad, ésta es la que suele presentarse mucho y lo podemos ver en la película de William Friedkin "El Exorcista".
Fuente el Nuevo Testamento

Exorcismo de en la Iglesia Católica


Fuera del exorcismo en sentido estricto - es decir el de echar demonios de los posesos -el ritual católico, siguiendo las tradiciones tempranas, ha retenido variedad de otros exorcismos de los cuales vamos a hablar ahora.

Exorcismo de los Posesos

Lo tenemos de la autoridad de los escritores de los primeros tiempos quienes se refieren a este tema. En los primeros siglos, no sólo el clero sino también los laicos eran capacitados con el poder de Cristo para liberar a los endemoniados y energúmenos, y su éxito era citado por los apologistas como prueba del origen divino de la Religion (Justino Mártir, Apol.,6; P.G., VI, 453; Dial., 30,85; ibid., 537,676 sq; Minutius Félix, Octav.,27,P.L.,III; Origen, Contra Celsum.,I,25; VII,4,67; P.G., XI,705,1425,1516; Tertuliano, Apol.,22,23; P.L., I,404 sq; etc). Es claro en todos los testimonios que ningún tipo de magia o medios supersticiosos fueran utilisado, sino que, en los primeros siglos como en los tiemps ulteriores, se usaba una simple y autoritaria orden dirigida al demonio en el nombre de Dios y más específicamente en el nombre de Cristo crucificado. Era la forma usual de exorcismo.

Algunas veces, añadiendo a las palabras, se usaba acciones simbólicas como el soplo (insufflatio), la imposición de las manos o haciendo la señal de la cruz. San. Justino dice que los demonios vuelan con el " toque del soplo de los cristianos " (II Apol.,6) como de una llama que los quemara, añade San Cirilo de Jerusalem (Cat.,XX, 3, P.G., XXXIII, 1080). Origen menciona la imposición de las manos, y San Ambrosio (Paulinus, Vit.Ambr.,n.28,43, P.L, XIV,36,42), San Efrén Syro (Greg. Nyss., De Vit. Ephr., P.G., XLVI,848) y otros usaban esta ceremonia en los exorcismos. La señal de la cruz, esta corta y simple forma de expresar su fe en el Crucificado, invocando su Divino poder, es alabada por muchos Padres por su eficacia contra todo tipo de molestia demoníaca (Lactantius, Inst., IV, 27, P.L., VI, 531 sq.; Atanasio, De Incarn. Verbi.,n.47, P.G., XXV,180; Basilio, In Isai., XI,249, P.G., XXX,557, Cirilo de Jerusalén, Cat.,XIII,3 col.773; Gregorio Nazianzen, Carm. Adv.iram,v,415 sq.; P.G., XXXVII, 842). Los Padres recomendaban que la orden y las oraciones que la acompañan fueran tomadas de la fuente de la Sagrada Escritura (Cirilo de Jerusalén., Procat.,n.9,Col.350; Atanasio, Ad Marcell., n.33, P.G., XXVII,45). El rito presente de exorcismo usado por la Iglesia está en perfecta concordancia con la enseñanza de los Padres y es prueba de la continuidad de la Tradición Católica en esta materia. *( Rito Romano)

* el exorcismo más frecuente es el Rito Romano (super efectivo aunque hay mucha burocracia porque requiere aprobación expresa del vaticano), pero también están los ritos ortodoxos (muy efectivos y no requieren aprobación del vaticano), medievo que está en desuso (no muy efectivo y con desastres eclesíasticos en Francia durante la edad media y el renacimiento) - de aquí es la fama que se pide saber el nombre del demonio, lo cual es bastante peligroso, porque los exorcistas terminan quebrándose o fallando el exorcismo. Recordar que las fuerzas del mal usan la mentira como instrumento, Qué mas da quién sea, lo que importa es la vida del poseso y su alma.

Otros exorcismos:

En las culturas orientales, Buda, Hare-Krishna, basta pronunciar y sanar con premeditación cualquier  pensamiento malo o energía negativa, la meditación y la armonía con uno mismo, el ayuno y orden espiritual. Las palabras shivam kevalam forman parte de una prevención para un exorcismo futuro y alejando a los demonios, tipo purificación de alimentos, objetos en los tiempos egipcios, babilonios, judíos. 

Otro es el detalle del exorcismo bautismal que se basa en la prevención desde niños (en la religión católica) para abandonar las filas del demonio, y alejarse de toda perversión, pues al nacer llegamos al mundo con pecado original, siendo inocentes tan sólo con ese pecado hace peligrosos a los neonatos a influencias y molestias de las fuerzas malignas. Del mismo modo en los demás grupos cristianos, evangelistas, etc.. se maneja el bautismo de grandes, como decisión para pertenecer a dicha Iglesia, porque ya conoces a Jesús y poco a poco te has ido limpiando de las impurezas mundanas y acechanzas del maligno, haciendo ante los ojos de Dios, la aceptación de su credo y que ahora formarás parte de su pueblo escogido. 

Estos son claros ejemplos de exorcismos de prevención, pero existen otros, que a continuación mencionaremos.

El simple hecho de colocar las siguientes sustancias y teniendo Fe, hacen que asegures tu casa, tu persona, y tus objetos;

  1. la sal.- la sal se extrae del mar y de minas de sal, pues es un mineral al que le tienen repulsión los seres del bajo astral.
  2. agua bendita.- se dice que agua es ya meramente instrumento espiritual de conductividad, es por eso que bendecirla, conlleva que sólo esa agua espante a los seres fantasmales malos y malignos y ayude a proteger en donde se pone.
  3. aceite.- el aceite llama la atención de los espiritus y otros seres por el mismo hecho de su consistecia, es lo más parecido al ectoplasma, que es el cuerpo del que están hecho los fantasmas. La unción en aceite de óleo, es signo sagrado y purificación del cuerpo y alma, esto se puede ver en la extrema unción de las personas a punto de morir.
Estos han sido usados por todas las Iglesias del Mundo, en especial la Cristiandad y con ella han bendecido muchos lugares, personas y objetos. Y forman parte extensiva de los exorcismos.

** La mejor forma de que vean todo esto que les explicamos es viendo la película del Exorcista de William Friedkin, que en realidad habla sobre un misterio de la Fe, y no es una simple película de terror ** 

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